Millán asistió a consulta porque quería mejorar su sonrisa pero estaba negado a utilizar ortodoncia, que fue la primera opción de tratamiento que le ofrecí. Quería un cambio rápido, sin dolor y que no dañara sus dientes, así que se decidió por hacer una rehabilitación completa en composite.

En su caso, apliqué primero un blanqueamiento dental externo para mejorar el color de los dientes y así poder obtener un buen color en las restauraciones definitivas.

En primer lugar, necesitamos hacer un aumento de dimensión vertical para ganar espacio en la mordida y poder hacer carillas inferiores y superiores en una segunda cita, rehabilitando así la función y la estética.

Como resultado, ahora Millán sonríe con confianza y disfruta de la sonrisa que siempre había querido.